Flora consiste en la unión de los archivos de memorias creados por Julieta Gil y Sofía Acosta durante el encierro por la pandemia de COVID-19. El ejercicio de Julieta consistía en darse el tiempo para observar y apreciar lo cotidiano. Esto derivó en largas caminatas de donde obtuvo una colección de flores que encontraba en su camino y que fueron posteriormente escaneadas. Por su parte, Sofía realizó un ejercicio similar durante la pandemia: creó un archivo sonoro desde su espacio doméstico. Ambos registros detonan un nuevo espacio tridimensional en donde el espectador puede navegar en los recuerdos de las artistas de manera virtual. Con ello, se forma una idea de espacio exterior, elaborado desde el encierro, que permite imaginar las infinitas posibilidades que el espacio tiene de ser habitado.