Hélio Oiticica: Parangolé es un discurso de arte conceptual en torno a los parangolés de Hélio Oiticica. Se cuestiona la tensión generada entre conceptualismos eurocéntricos y periféricos, para insertar la obra de Oiticica en la lógica neovanguardista internacional, donde la vida transita en arte, y el arte en vida. La investigación realizada por Delmari Romero Keith y Marc Pottier valida la idea que reivindica el poder del arte como vehículo de denuncia social y denuncia poético-política. Esta propuesta redimensiona la obra de Oiticica y la posiciona más allá de las corrientes conceptuales y performativas. Los parangolés reavivan el impulso alegórico posmoderno que activa fragmentos que manifiestan estructuras de imaginarios cancelados. Son manifestaciones de referentes atávicos, rituales ancestrales y memoria residual –apropiada de las favelas brasileñas y del carnaval– y vínculos entre los ritmos del cuerpo y los de la naturaleza. Acción performativa, que cubre los aspectos sensoriales de un ser humano, una elaboración radical del neoconcretismo conectado con la fenomenología de Merleau-Ponty. Los Parangolés de Hélio Oiticica son una manifestación de cánones diferentes a los eurocéntricos. En ellos encontramos el cruce entre lo culto y lo vernáculo, una estrategia de renovación artística. Incorporan una propuesta multidisciplinaria –danza, movimiento, contorsiones, música, ritmo, poesía y, sobre todo, colores exuberantes– para escenificar el desplazamiento de una identidad fluida e híbrida que acosa, agita y protesta contra las desigualdades sociales. El Parangolé de Hélio Oiticica devora costumbres autóctonas e influencias estéticas dominantes. Esta hibridación de géneros, este despertar antropofágico, reveló la fuerza centrípeta del movimiento que, al final, significó una crítica al statu quo de la época.   204 p.p.