El de los hongos es un mundo que ha quedado un tanto fuera de los estudios biológicos y del interés de la humanidad; de acuerdo al carácter parasitario de algunas especies, y dado que su campo de acción se lleva a cabo de manera subterránea, fuera de la vista de las personas, han caído en una suerte de prejuicio que imposibilitó el desarrollo de investigaciones profundas sobre este reino. Sin embargo culturas ancestrales se han acercado a él para aprovechar las propiedades medicinales, místicas y ritualísticas que grupos sociales les han dotado. Sobre estas lineas es que esta serie de Aleph Escobedo avanza, en busca de abordar los hongos psilocibes desde la escultura y la pintura, así como sus referencias en prácticas artísticas antiguas.  A partir de las crisis económicas, sanitarias, de salud mental a nivel global, los estudios sobre los hongos han tenido un gran auge que no había sucedido desde si criminalización en la segunda mitad del siglo XX. La obra que aquí se presenta acerca las prácticas artísticas a las biológicas desde imaginarios que no solo nos permiten transitar sobre el entrecruce disciplinar sino poner en perspectiva todo aquello que ha quedado fuera de la búsqueda de conocimiento de la humanidad, solo por estar relativamente oculto o perseguido.