#Todolotratocontigoonohayerror es una especie de mantra para reconstruir símbolos, posturas y variaciones populares sobre el poder y la mística. Desde 2016, Marco Aviña liberó su pintura de narrativas y formas para alejarse del virtuosismo académico, así como de los soportes tradicionales y comenzó a pintar estrellas. Primero como un estudio geométrico que después se convirtió en un estudio sobre la composición. Aviña retoma la estrella como símbolo esotérico y revolucionario. De esta manera, las estrellas de Aviña son una autoficción en donde el artista se apropia de conceptos y narrativas para hacerlos símbolos o alegorías de la izquierda mexicana. Sus estrellas son una especie de portales donde el artista vuelca sus pensamientos libertarios para convertirlos en obra plástica a partir del color, la composición y la técnica, la cual está directamente influenciada por el movimiento muralista del siglo XX, y puede reconocerse en el uso de materiales como la tablaroca (un muro falso), las pinturas industriales y los materiales austeros. Es así que estos portales también revelan códigos o condiciones que operan en el Centro de la Ciudad de México y de la cultura mexicana.  Son una alegoría al ente rebelde, son el símbolo de la melancolía por la izquierda revolucionaria, pues en los últimos años el discurso izquierdista se ha convertido en el discurso de las élites en México y Latinoamérica,  creando nuevas oposiciones.